Mi foto elegida para esta primera consigna
de la cátedra es la de Benedicto XVI el día de su anuncio de la investidura
papal, el pasado 11 de Febrero. La razón de porque me parece esta una gran foto
es debido en gran medida al momento en la que esta fue tomada y sus
circunstancias. Me parece fascinante como una fotografía, congelando una pequeñísima
fracción de tiempo de un momento dado, puede dar una nueva interpretación o relación
de un hecho que de por si no tendría demasiada significancia para nadie, a no
ser que justamente dicho momento sea enmarcado en una fotografía en un momento
particular.
Este momento insignificante del que hablo no es sobre la renuncia
del papa a la investidura, ya que eso si se trata de un momento de extrema
importancia para el mundo entero, en mi opinión seas católico o no, o religioso
o no. El momento al cual me refiero es cuando el ahora ex papa se levanta de su
asiento para retirarse, acción que realizaba todas las veces en la cual se
sentaba en su sillón, terminaba lo que tenia que hacer y se levantaba para retirarse.
Dicho momento jamás implico importancia alguna, a no ser que se la enmarque en
un contexto nuevo, en este caso, de su renuncia como papa, por lo cual la
imagen de Benedicto XVI yéndose del sillón en el cual se debía sentar prácticamente
todos los días para eventos importantes, implica una alegoría o metáfora de su
renuncia, poniendo de manifiesto el poder o la magia que queda implícita cuando
se captura a través de una fotografía, dándole una hecho completamente insignificante
una importancia fascinante.
Hasta el momento no he podido quien o en que circunstancias fue
tomada la fotografía, si fue tomada en el momento de su renuncia o antes. De
cualquier manera, esta imagen me parece una gran fotografía por la composición
de la misma, en donde solo es visible al papa y a su sillón en contaste con un
fondo totalmente negro en donde si bien la fotografía pudo ser tomada en un contexto
diferente, refuerzan la idea del papa alejándose de su sillón como sinónimo
absoluto de su renuncia, en donde incluso otras fotografías, probablemente del
mismo momento o no, pero similares en cuanto al papa realizando esta misma acción,
no implican la misma fuerza que tiene esta fotografía (igualmente me gustaría
dejar en claro que esta fotografía fue tapa de un diario masivo, por lo cual
tal vez la fuerza de la que hablo no sea debido a la imagen en si misma si no
al hecho de haber sido tapa de un medio de prensa el cual posee cientos de
miles de lectores diariamente)
